Los colores que nos hacen ver más delgados
Vestir de negro para vernos estilizados es un clásico. Efectivo recurso; no es el único. Disfrutemos al combinar y utilizar otros colores con el mismo efecto, pero mayor originalidad.
Lo principal a la hora de vestirnos es reconocer, aceptar y abrazar nuestro cuerpo tal y como es. Con aquello que nos encanta -siempre hay algo que nos gusta- y con lo que no. En segundo lugar, es clave saber cómo vestirse para destacar los sectores y cualidades que valoramos y mejorar la apariencia de los que quisiéramos que fueran diferentes.
No necesitamos vernos más delgados. Sin embargo, si hay partes de nuestro cuerpo que sí quisiéramos que se perciba más adelgazados o estilizados en relación con nuestra silueta en general, no conviene usar allí colores claros o estridentes porque tienden a generar, visualmente, más volumen. Por el contrario, podemos usar tonos oscuros en esos sectores estratégicos.
“Una vida feliz no puede existir sin un poco de oscuridad”
Carl Jung
No es causalidad que en alguna ocasión en la que nos hayamos vestidos de negro, alguien nos haya comentado que nos veía más flacos a pesar de que no haber adelgazado. Es que, sí señores y señoras, es cierto que usar prendas negras nos hace ver más estilizados.
Sin embargo, también debemos saber que para lograr ese mismo efecto -o mejor aún, para que nosotros mismos nos percibimos más delgados- podemos utilizar otros colores.
¡Hay muchas más opciones que el negro! La variedad nos permitirá tener más posibilidades para combinar, lookearnos y disfrutar de nuestro cuerpo, de la ropa y de ocasiones cotidianas y especiales. La clave es que esos colores sigan siendo oscuros ya que este tipo de tonalidades, al absorber la luz, crean un efecto visual por el cual la silueta parece perder volumen.
El azul noche, el gris carbón, grafito, el chocolate amargo, el violeta berenjena o el verde inglés o botella, entre otros tonos cercanos al negro, son algunos de los que podemos elegir de manera alternativa. Estas variantes, además, de permitirnos estilizar nuestro cuerpo, nos brindan la posibilidad de generar combinaciones interesantes sin necesidad de caer siempre en el negro.
Otro consejo clave: para que el outfit no sea monótono, podemos vestir colores oscuros sólo en los sectores del cuerpo que deseamos estilizar. Otra de las ventajas de utilizar opciones al clásico negro, es que cuando los combinamos con tonos más claros o estridentes, creamos un look afable, elegante y original. Si recurrimos al negro para asociarlo con otro color, como el amarillo, por ejemplo, podemos generar contrastes demasiado disonantes. No está mal si es lo que nos gusta, pero sepamos que hay muchas más alternativas que, tal vez, nos entusiasmen y nos identifiquen más y mejor.
Es cuestión de probar y ver qué resultados tenemos. No hay que olvidar que, en definitiva, el color ayuda a equilibrar volúmenes y así lograr una silueta más armónica.
Interpretar nuestra estética y procurar potenciar nuestra belleza natural, entender la imagen que proyectamos y su coherencia con quiénes somos, es parte de empoderarnos. Hagámoslo juntos.
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