Claves para armar el look profesional
Vestirse para trabajar deja de ser un desafío si tenemos en cuenta pautas valiosas para elegir lo más adecuado en función del cargo, el lugar y el estilo personal. Se trata de adaptarnos sin dejar de ser fieles a nosotras mismas.
El modo en que nos vestimos es nuestra carta de presentación. Por eso siempre es importante que sea coherente con nuestra personalidad. Sin embargo, cuando se trata de desarrollar el look profesional, también debemos considerar nuestro rol, objetivos y horizonte. Es que, por ejemplo, nuestras aspiraciones, así como la confianza, también son plausibles de trasmitir a través de nuestro vestuario.
Suele ser esencial proyectar una imagen activa, positiva, amable, sólida y eficiente que armonice con nosotras y con el perfil de la empresa en la que nos desempeñamos. Hay algunas compañías -sobre todo las vinculadas a las finanzas, los negocios y el derecho- con códigos de vestuario más formales y otras -como las relacionadas con las artes o la comunicación publicitaria- menos estructuradas. Estos son puntos para no perder de vista, así como la ubicación del lugar de trabajo. No es lo mismo tener un puesto en una zona rural que en pleno centro de una ciudad.
Tampoco luciremos igual si en lugar de ir a la oficina, hacemos teletrabajo. Eso sí, en todos los casos es clave estar impecables. No sólo porque nos predispone mejor para la tarea sino, además, porque podría surgir una videollamada de último momento para las cuales siempre debemos estar listas. Y aunque pensemos que es poco probable que debamos levantarnos de la silla durante la reunión virtual, puede ocurrir. Por eso es clave pensar en el look completo y no estar con los pantalones del pijama. Es más habitual de lo que creemos que las cámaras queden encendidas cuando pensamos que no lo estaban. ¡Evitemos los malos momentos y recodemos que, ya sea desde casa como en la oficina, estar presentables siempre se traducirá en un beneficio!
“Nunca soñé con el éxito, trabajé por el”
Estee Lauder
También es clave saber que:
- Invertir en indumentaria laboral da rédito. Por eso, en el clóset son bienvenidos los blazers en colores básicos, bajotrajes, blusas o camisas, pantalones, faldas y vestidos con algo de estructura y colores plenos. Si tu estilo personal dista de las prendas prolijas y levemente formales, elígelas con cuidado y haz una inversión en piezas básicas estratégicas que puedas integrar con tu ropa creando looks mas armados y eficientes.
- Se recomienda dedicar unos minutos al final del día para elegir lo que vamos a usar en el siguiente y chequear que esté en buen estado (encontrá tips en Clóset. Kit para mantener la ropa impecable).
- Si necesitamos viajar por trabajo, es fundamental conocer cuál va a ser la agenda para armar la valija. Incluyamos algunas prendas básicas o comodines fáciles de combinar para poder darle varias funciones. También tengamos a mano un conjunto práctico, cómodo e impecable que nos permita cambiarnos rápido frente a alguna eventualidad como que ser que se atrase el avión y llegue justo a la hora de una reunión. Sumemos prendas y accesorios con un estilo nocturno o de cóctel por si se organiza un evento que no estaba pautado con anticipación.
¿Formal, creativos o uniformados?
Si nuestro trabajo tiene un dress code más bien formal, elijamos un vestuario con colores puros y limpios como algunos tonos de azul, violeta o verde. No corramos riesgo con opciones estridentes, salvo algún toque. En estos casos es importante evitar todo diseño con reminisencia étnica, folclórica o Street.
Si además nuestro cargo es de liderazgo, suma vestir una prenda estructurada como un blazer. Buenos géneros como sedas, prendas bien planchas y limpias también es fundamental. Las prendas con estructura proyectan liderazgo.
Si nos desempeñamos en un rubro que permite un outfit desestructurado, también podríamos utilizar los tonos ya mencionados porque transmiten confianza y seriedad, pero en este caso integrar tonos o piezas con diseños mas jugados aportar diferenciación y creatividad. Puede estar presente en la indumentaria o en los accesorios.
Y si de complementos se trata, recordemos que estos nos fortalecen e iluminan y realzan nuestro vestuario. Sobre todo, si elegimos opciones metálicas. Eso sí, debemos tener claro si a nuestra imagen nos favorecen los dorados o los plateados (no te pierdas Colorimetría: conoce los complementos plateados y dorados ideales para ti). En cualquier caso, es preferible usar poca bijoux con diseños definidosy de buena calidad que recargarse de ruidosos ornamentos.
La famosa máxima de ‘menos es más’, toma especial relevancia si debemos usar uniforme. En este caso, conviene vestir accesorios poco llamativos.
Para completar una imagen adecuada, no olvidemos lucir el cabello limpio, prolijo y peinado; con un make up suave y natural. Manos , piel y uñas limpias , cuidadas y prolijas.
En cuanto a los zapatos y carteras, también deben estar impecables, presta atención a estos detalles porque son la terminación del look. Podemos poner esfuerzo en la ropa, pero con cartera o zapatos sucios o rayados, restamos puntos.
La imagen laboral es una herramienta que ayuda a obtener credibilidad y fortalecer la coherencia entre quienes somos, nuestro cargo, la manera de desarrollarlo y la identidad de la empresa para la cual trabajamos.
Te sugiero que crees looks definidos así en un día de indecisiones puedes vestirte mas rápidamente con seguridad. El closet bien equilibrado es el que nos permite vestirnos mas rápido y mejor.
Si te gustan estos consejos, encuéntranos en YouTube para ver todos los tips de imagen que tenemos para ti.
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