Qué colores evitar si tienes rosácea

Si hablamos de indumentaria y estilo personal, para favorecerlo es recomendable no resaltar los tonos que provocan la rosácea. Es clave para ello evitar las prendas rojas o fucsias en cualquiera de sus tonalidades en prendas que están cerca del rostro, si este es tu caso, aconsejo desterrar estos colores del guardarropas, asi, el closet cumple la función de tener las piezas que te favorecen.

El efecto es que cuando llevamos tonos similares al enrojecimiento, por un efecto de luz, el enrojecimiento tiende a parecer mayor. Esto es porque al color natural de la rosácea se le suma el tono de la luz que la prenda emite sobre tu rostro.

Todo lo que usamos refleja luz, levemente, con la tonalidad de la superficie, salvo colores realmente oscuros y cercanos al negro que tienden a absorber y no rebotar prácticamente nada.

Los colores similares a la rosácea es mejor evitarlo en prendas superiores como tops, blazers, sacos, tejidos, tapados, bufandas. Si te gustan estos tonos puedes usarlos en accesorios o prendas inferiores. Prueba frente a un espejo en un momento en el cual la rosácea sea notoria y te darás cuenta de cuales colores la intensifican y con cuales ves un efecto calmante (calma visual). Por lo general los colores de la familia de los azules, violáceos y verdes azulados tanto claros como oscuros tienden a bajarla.

Incluso cuando frente a un diagnóstico de colorimetría estos sean opciones para brillar de manera natural, debemos adaptarlos a nuestras características particulares. Esto implica que, aunque por colorimetría los rojizos y fucsias sean colores que nos favorecen, en este caso, es mejor evitarlos.

Los accesorios que es preferible evitar en rojos, son los lentes, sombreros (sobre todo de ala ancha)  y aros, si son grandes.

De esta forma los disfrutaremos sin acentuar el enrojecimiento de la piel. Una solución sencilla y efectiva para potenciar nuestra auténtica belleza.