Colorimetría: conoce los complementos plateados y dorados ideales para tí

Todos podemos darnos el gusto de sumar metales a nuestro look. La clave es saber elegir los que tienen los tonos más adecuados para potenciar el estilo personal. Pautas para hacerlo con éxito.

La colorimetría nos ayuda a maximizar nuestra belleza personal a partir de conocer si nos favorecen las paletas cálidas o a las frías. En cualquier caso, es genial lucir brazaletes, collares, aros o aretes y todo tipo de accesorios elaborados con metales o elementos metalizados. Si además conocemos cuáles son los tonos que maridan mejor con nuestros colores de piel, ojos, cejas y cabello, nos veremos siempre espléndidos.

En primer lugar, es importante tener en cuenta que todos los metales irradian mucha luz, por lo que siempre deberíamos llevar los colores metalizados que nos favorecen cerca del rostro y, a los que no, si igual nos encantan, por debajo de la cintura. Es decir, en un cinto, anillo, cartera o sobre.

Paletas frías: si nuestra belleza natural armoniza con los colores de estas paletas, es clave definir si somos afines a paleta de aire (invierno) o de agua (verano) ya que:

• Para paleta de aire/invierno: lo mejor es elegir plata -mate, brillante u oscura-, platino, peltre, aluminio, acero, níquel, oro blanco y oro amarillo envejecido oscuro.
• Para paleta de agua/verano: hay que privilegiar el uso de plata -clara, mate y brillante-, platino, aluminio, acero, níquel y oro blanco y rosado.

¡Atención! No deberíamos confundir oro rosado con cobre porque éste último tiende al tono anaranjado y no nos favorece.

Paletas cálidas: si nuestra belleza personal se potencia con los colores de estas paletas, es importante reconocer si armonizamos mejor con la de tierra (otoño) o con la de fuego (primavera) ya que:

• Para paleta de tierra/otoño: lo ideal es utilizar oro amarillo en todas sus tonalidades, tanto mate como brillante. Incluso bronce, cobre y oro viejo.
• Para paleta fuego/primavera: el oro amarillo, ya sea mate como brillante; así como el oro claro, suave y el bronce, son las mejores alternativas.

Un consejo: Si nuestros colores naturales se identifican con las paletas cálidas, aun cuando utilicemos accesorios con muchos detalles, deberíamos elegir los que tienen una base dorada.

Más allá de cuál paleta nos corresponda, lo ideal es que privilegiemos accesorios con piedras, acrílicos, acetatos, plumas y mix de texturas cuyos tonos pertenezcan a la familia de colores que nos favorece.

¡Seamos creativos! Una vez que con colorimetría detectamos los mejores accesorios para nosotros, animémonos a jugar con ellos. A una pulsera, por ejemplo, le podemos sumar una cadena lo suficientemente largo como para poder darle varias vueltas alrededor de la muñeca y, de esa manera, incorporar volumen y color. Exploremos!

Siempre podemos inspirarnos, sorprendernos, divertirnos y potenciar nuestra imagen con lo que tenemos.