¡Haz tu test casero de colorimetría!

Colorimetría es la detección de colores que nos favorecen naturalmente, por lo que es una herramienta clave para irradiar nuestra belleza genuina, eligiendo bien los tonos adecuados de ropa y accesorios.

Si bien lo ideal es contratar un diagnóstico de colorimetría personalizado, con un asesor de imagen experto en este tema, lo cierto es que también podemos divertirnos y tener las primeras pistas con una prueba casera. En ella, lo primero que vamos a hacer es observar el color de nuestros ojos, cejas, piel y cabello y luego analizar el impacto que diferentes tonalidades y luminosidades de los colores que usamos en nuestro rostro.

PASO 1: LA TEMPERATURA DE COLOR

Para darnos cuenta, el primer paso es determinar si somos de paleta fría o cálida. ¿Cómo lo hacemos? Ubicando debajo del rostro, de manera perpendicular, una tela lamé dorada y después, otra plateada ya que este tipo de género refleja mucha luz. En ambos casos, con la cara sin maquillaje, expuesta a luz natural pero no a los rayos del sol, nos miraremos en el espejo y buscaremos que la luz del día rebote sobre el paño e ilumine nuestro rostro.

Vamos a notar que el plateado o el dorado nos favorece. En ese caso, veremos nuestro cutis rejuvenecido, la mirada radiante y el rostro con imperfecciones, arrugas y sombras notablemente suavizadas. El que nos perjudica, en cambio, nos hará vernos mustias, cansadas, con ojos pequeños, boca deslucida y manchas, arrugas, ojeras, bolsas y marcas acentuadas. No es necesario que todos estos indicadores se cumplan, sino que en general el efecto es que uno potencia e ilumina y el otro nos hará el efecto contrario.

¡No está todo perdido si no contamos con las telas lamé para diagnósticos profesionales! Podemos usar bandejas o papel metalizado plateado y dorado. Incluso recurrir a algunas prendas de vestir de otros colores, podrían darnos una buena referencia. Por ejemplo, estaría bien reemplazar el género plateado por una prenda gris perla, azul oscuro o aeronáutico que se caracteriza por ser un tanto agrisado. Si estos tonos nos favorecen, significa que nos corresponde una paleta fría.

Para reemplazar al dorado y ver el efecto de las luces cálidas, podemos utilizar prendas y hasta manteles o servilletas de tonos amarillos, natural (como el tono manteca). Si estos bañan favorablemente nuestro rostro, entonces nuestra paleta natural es cálida.

Una vez definida la temperatura podemos pasar a observar cuál de las 4 paletas nos favorece.

PASO 2: LA INTENSIDAD DE CONTRASTES

Cada paleta se subdivide en otras dos, según la intensidad de contraste de nuestros colores naturales. Es decir, en función del contraste entre los tonos de ojos, cejas, piel y cabello. Por ejemplo, si somos rubios, con piel y ojos claros, no observamos intensidad de contrastes significativos. Mientras que sí lo hacemos si nuestra piel es clara, pero nuestras cejas, cabellos y ojos son oscuros o a la inversa.

Las nuevas paletas se suelen denominar igual que las estaciones del año, pero en Maison Aubele nos gusta identificarlas con los cuatro elementos para evitar confusiones con las temporadas de la moda. Las cuatro paletas son las siguientes:

Las paletas frías son aire (invierno) o agua (verano) mientras que las cálidas, tierra (otoño) o fuego (primavera). Las paletas de aire y tierra se caracterizan por tener tonos con alto contraste mientras que las de agua y fuego, por ser de bajo contraste.

Colorimetría fría:

• Agua (verano): temperatura fría con baja intensidad de contrastes, personas suaves, claras, por lo general rubias de piel, cejas y ojos claros.
• Aire (invierno): temperatura fría con intensidad de contrastes, pieles oscuras o claras, cabello medio u oscuro, cejas medias u oscuras ,ojos oscuros o de tonos fríos como azules o grises.

Colorimetría cálida:

• Fuego (primavera): temperatura cálida, con tendencia clara y un glow dorado natural. Generalmente rubios, ojos claros miel, verdes, cejas claras.
• Tierra (otoño): temperatura cálida con tendencias amarronadas, tonos mas tierra y oscuros. Podemos encontrar ojos marrones o negros, cabello y cejas medias y oscuras, pieles claras u oscuras con tendencia cálida.

Aire: a esta paleta la favorecen colores definidos por ser adecuada para las personas que se identifican con tonos de temperatura frías y grandes contrastes entre el color de ojos, cejas, piel y cabello.

Agua: esta paleta es ideal para quienes cuentan con tonos naturales suaves. No se recomienda lucir colores estridentes o vibrantes porque le quitarían protagonismo a la persona. Mejor es elegir tonos fríos y suaves o incluso oscuros.

Fuego: esta paleta es perfecta para quienes poseen una colorimetría más bien dorada, con cabello de tonos intermedio o claros y rubios dorados naturales. Cuenta con colores cálidos mas bien definidos.

Tierra: esta paleta es la mejor para aquellos que tienen, por ejemplo, ojos marrones medios y oscuros, cejas marcadas y cabellos oscuros con un halo más bien amarronado. Posee colores cálidos con tendencia a ser especiados, es decir, menos definidos que los de fuego.

Debemos tener en cuenta que es probable que no todos los colores que en teoría nos favorecen nos van a gustar o vamos a sentir que representan nuestro estilo. Lo más importante, sin embargo, es conocer el diagnóstico de colorimetría para que, basándonos en él, seamos capaces de tomar mejores decisiones a la hora de pulir nuestro estilo personal y utilizar todo lo que deseemos de la manera que más nos favorezca.